Todos los seres humanos en el afán por conseguir un trabajo que garantice el sustento del  día día,   buscamos  instituciones que nos ofrezcan una buena remuneración económica.

En mi caso pasó al contrario, fue del Carmelo que a través del rector  del momento Rafael Calixto Daza Díaz, año 1985 quien me ofreció el ingreso a tan digna institución como docente de Educación religiosa. Esta oportunidad la tomé como un propósito que Dios tenía conmigo, porque jamás me imagine ser docente de este  centro educativo. El colegio estaba dirigido por el Presbítero  Rafael Calixto Daza Díaz, persona de carácter y de temple, al cual en lo personal le aprendí mucho, ya que estaba pasando por unos momento difíciles, donde experimenté el más profundo vacío que un ser humano puede vivir en su existencia. Sus consejos, recomendaciones y llamados de atención fueron contundentes para retomar el proyecto de vida que había descuidado; pero también, tengo que reconocer que los sacerdotes que han pasado por este lugar como rectores, profesores, administrativos, servicios generales y estudiantes que a lo largo de estos 32 años han sido determinantes para asumir de forma muy responsable los principios y valores que desde la familia, la sociedad y la iglesia, habían contribuido para mi formación como persona. Por esta razón y muchas más,  veo al COLEGIO PARROQUIAL EL CARMELO como una escuela para la vida. Donde todo lo que tengo y soy  en parte lo he cultivado  en esta  reconocida institución y así mismo debe ser puesto al servicio de los demás a través de la evangelización y la educación.

Gracias Señor por las bendiciones que me has dado en este establecimiento educativo.

 Esp. Juan Zambrano Hernández

Coordinador Académico